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La industria de Pájaro bobo

cultura

Alonso: agua y semántica

Semen y semántica, palabras derivadas del griego semantikos (lo que significa o tiene significado)

Las personas que no pertenecen por formación y/o cultura a la parcela llamada tradicionalmente de las letras suelen hacer un uso poco preciso e incluso incorrecto de semántica, palabra y concepto. A veces oímos, aun sin escuchar, que alguien dice, como ha hecho recientemente el ministro Alonso: «Eso es una cuestión semántica», cuando lo que quiere decir es: «Eso es una cuestión puramente nominal». La semántica tiene que ver con el significado o si se prefiere con el semen de las palabras, no con su dimensión meramente nominal entendida como convención. En este caso, el lapsus del ministro es tanto más significativo cuanto que está hablando de agua y el agua es el origen de la todas las semillas, palabra a la que con un poco de imaginación podemos aproximar a semen y semántica,.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿si un ministro, de lo que sea, no sabe exactamente lo que es la semántica podrá distinguir entre un trasvase y un bypass?

Pilar Rahola, Valentí Puig y Enric Juliana, tres catalanes y una misma lengua


El orden lógico es una forma de sinceridad

Los tres, ella y ellos, son catalanes (*) de vena y mena. Los tres, ella y ellos, escriben en la lengua de todos los españoles. La Pilar, en La Vanguardia, con rara y sorprendente coherencia lógica y honradez personal, amén de un dominio del idioma y sus recursos que para sí querrían muchos meseteños; el Valentí, como quintacolumnista de ABC, amontonando palabras con sigilo de marrano insular para ocultar sus intenciones y ser tomado por politólogo de altura y bajura; un auténtico cachalote. El Enric, como la Pilar, en La Vanguardia, pero desde la megalópolis manchega y con mucha perfidia en la lengua y los dedos. Lo que escribe es mero pretexto; su mensaje está siempre en las diócesis de veneno que le remiten los abades de y desde la Tarraconense y que él deja caer diligentemente en la hoja parroquial de la burguesía catalana, catalanista y montserratina. El pobre Enric, cucaracha kafkeana en la corte del rey Juan Carlos, está ahí para eso, a la espera de que se venga abajo el barullo semifederal de los españoles. Ahora ya podrá escolarizar a sus hijas en catalán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que mientras el Valentí y el Enric están en el ajo y trabajan para el ajo, la Pilar, tan enteradilla ella, nunca haya oído hablar de la Gran Conjura para destruir España como nación-Estado y después catalanizarla/colonizarla?
(*) Suponemos que el Valentí no se molestará si en este predio virtual se le toma por catalán, siendo como es oriundo de las Illes.

Miguel en la Universidad Técnica de Berlín: entre encriptaciones y ocultamientos


El día 19 de diciembre de 2007, Miguel, acompañado por su tutor (Betreuer), presentó el trabajo de fin de carrera (Ingeniería de Telecomunicaciones) ante doce profesores de la Universidad Técnica de Berlín. El trabajo —A Skype analyzer for the Bro IDS— despertó el interés de los profesores, que le interrumpieron durante su exposición y le formularon preguntas concretas, siempre en inglés, sobre el tema objeto de sus investigaciones. Su estudio tiene que ver con los adelantos registrados en la red en el período 2005-2007 y abarca aspectos como la encriptación y el ocultamiento de datos (Encription y Obfuscation) en sistemas de seguridad. El disertante cosechó aplausos y la promesa de una excelente calificación. A Pájaro bobo le abruma la idea de tener un hijo especializado en encriptaciones.

Una sociedad de ciudadanos proactivos


Proactividad, una palabra nueva para un concepto antiguo

Entendida como la actitud por la que el ser humano asume la responsabilidad sobre su vida adoptando las decisiones necesarias para que ésta responda a sus expectativas, puede decirse que la proactividad es tan antigua como la autoconciencia. La autoconciencia supone un distanciamiento deliberado respecto del entorno, distanciamiento que, visto subjetivamente, equivale a individuación frente a cosificación. Gracias a movimientos intelectuales como la Reforma y la Ilustración, hoy sabemos que el hombre, en cuanto ser racional y adulto, tiene la posibilidad de adoptar por sí mismo decisiones que conformen su vida personal y colectiva o social. De ahí nacen tanto la libertad individual como la democracia: primero, representativa (pasiva) y, después, participativa (activa). En línea con una y otra, la democracia proactiva reclama ahora no sólo representación y participación en la actividad pública sino también y sobre todo intervención directa en la adopción de aquellas medidas que afectan decisivamente a la vida del ser humano, sus derechos y sus obligaciones. Una democracia auténtica pasa necesariamente por una sociedad de ciudadanos proactivos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué en Cataluña seguimos presos en una democracia dolosamente representativa?

De Ivan Klíma a Pájaro bobo: las tres vidas de dos proscritos

¿Están necesariamente unidas la inmortalidad y la transcendencia? ¿Hay inmortalidad sin transcendencia? ¿Hay transcendencia sin inmortalidad?

Si ahora, superados los setenta, se llama Ivan Klíma, en su infancia tuvo por nombre una cifra, L54, y un estigma, la estrella de David. Ha conocido la persecución, la opresión y la marginación, pero ha sobrevivido para contarlo y hacer lo que le gusta, escribir. Klíma es un hombre reposado, sin asomo de rencor en su mirada y en sus palabras. Toda una suerte. La historia de Pájaro bobo presenta ciertas similitudes con la del checo Klíma. Su padre, Miguel Ibero, fue víctima de la guerra y él lo fue primero de la guerra y después de la posguerra. Aprendió a leer y a escribir cuando ya tenía diez años, y por puro milagro. Como hijo de un rojo y por lo tanto rojo irrecuperable, conoció la persecución-estigmatización-marginación bajo el régimen de Franco. Años durísimos, de los que le queda, convertido en agradecimiento, el amor inmenso de una madre que, más que mujer, fue una leona en la defensa de su prole. Madre y padre a la vez. Pájaro bobo emigró y, tras la emigración y la emigración a partir de la emigración, se instaló por segunda vez en Cataluña, donde, en la medida de sus posibilidades, luchó por la implantación de un régimen democrático —tiempos de la Transición—, pero no tardó en ver y comprender la maniobra: después de ser utilizado para derrocar una dictadura española, se le quería imponer una dictadura antiespañola y se le negaba el derecho a ser español y a educar a sus hijos en español y como españoles. Y se rebeló contra ella y gritó con rabia: «¡Hay una conjura para destruir España!». Y los separatistas le condenaron a muerte civil. Y así vive desde hace más de veinticinco años. Pájaro bobo está vivo, pero a ciertos efectos no existe. O, a lo sumo, sólo en las listas negras de los inquisidores catalanistas. Como superviviente reducido a la impotencia, se mantiene todavía  lúcido y en aceptables condiciones físicas y ahora, superada la barrera de los setenta, se dedica a escribir. Su primer libro, una novela, saldrá en el 2008. Al menos, eso espera.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿le habrán ayudado sus ingenuos perseguidores y opresores a encontrar el camino?

¿Quién aguanta más?


A Enric Juliana, conocido en este mundillo virtual como
Vijía de las cloacas madrileñas

Si los habitantes del desierto pueden pasarse cómodamente cien años haciendo la guerra (guerra de guerrillas), los separatistas catalanes pueden pasarse tranquilamente otros tantos intrigando (intriga permanente); exactamente, hasta que consigan engañarte y les pidas perdón por haberlos engañado.

El Partido de los Ciudadanos y la democracia

Para ser real, la democracia tiene que ser, como mínimo, parcialmente formal

Parece lícito afirmar, aunque sea sólo en aras de la simplificación, que, históricamente, los partidos políticos burgueses nacen en las capas superiores de la sociedad y tratan de afirmarse mediante una acción doble: un movimiento horizontal de expansión y un movimiento vertical, de arriba abajo, de penetración. El primero es clasista, el segundo, lógicamente, interclasista. Los partidos de izquierda, nacidos necesariamente en las capas infereriores de esa misma sociedad, actúan de acuerdo con un esquema similar, pero en ellos el movimiento vertical o de penetración es, necesariamente, de abajo arriba. En opinión de Pájaro bobo, si eso es históricamanente cierto, también debe serlo que sólo los partidos de izquierda son democráticos en su origen.
Y hoy, en España, el Partido de los Ciudadanos es el único formado, sustentado e impulsado de abajo arriba, sin contar con una superestructura económica o un complejo de intereses económicos a modo de elemento sustentador.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿No es lícito afirmar que el Partido de los Ciudadanos es hoy el único partido democrático de España en su origen, en su funcionamiento interno y en su actividad pública?
¿No radica ahí su inferioridad fáctica y política, pero también su superioridad ética y social?
¿No es cierto que en Cataluña el Partido de los Ciudadanos es el único que, libre de lastres e hipotecas, se enfrenta a la supraideología con manifiesta ambición totalitaria de los llamados nacionalistas, herederos de las muy burguesas cien familias de Barcelona?

Por una visión democrática de la democracia


Las opiniones como tales no pueden rebatirse o refutar
se

Pájaro bobo considera que, a juzgar por lo que lee y oye en los mass-media, la sociedad civil española, falta de una tradición ilustrada suficientemente sólida, sigue sin saber que el espíritu democrático consiste en una actitud racional y comprensiva ante la vida y en especial ante sus manifestaciones sociales. Así, es frecuente ver y oír que un político cualquiera de un partido cualquiera se empeña en defender la democracia o un aspecto concreto de ella con fórmulas y expresiones tan poco democráticas como «Lo que debe hacer usted es meterse en sus asuntos», «Pido al señor (quidam) que repita conmigo:...». «Eso es mentira», «El Partido Popular no debe seguir mareando la perdiz», «El jefe de Gobierno ha mentido». Pájaro bobo considera que los españoles deberíamos intentar respetar las opiniones de los demás y para ello hacer dos cosas. Primera, expresar opiniones, no impartir órdenes o formular preceptos sobre lo que los demás deben o no deben hacer, órdenes y preceptos en los que no es difícil ver la marca del lenguaje dogmático de la Iglesia y de la retórica castrense. Segunda, remitirse a la ley para dilucidar sus asuntos e intereses y evitar en lo posible los enfrentamientos de tú a tú. Nuestros políticos no se cansan de decir/ordenar/exigir lo que los demás deben y no deben hacer, cuando lo democráticamente correcto sería que hicieran personalmente lo que deben hacer y dejaran que los demás hicieran lo que les viniera en gana, cosa que, por otra parte, no pueden impedir. Resumiendo: el ciudadano español haría bien en aprender que lo que él piensa es una posibilidad entre muchas. Lo único exigible es el cumplimiento de la ley. Al menos, en opinión de Pájaro bobo, que es la mía.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que un día nuestros políticos empleen esquemas lingüísticos y conceptuales democráticos para expresar sus ideas y defender la democracia?

Un mensaje para Zapatero


El sentido común contra la contumacia

Hay mensajes que se emiten para que quien los recibe conteste, pero también hay mensajes que se emiten para que quien los recibe piense, medite y reflexione en aquello que se le trasmite. La bronca popular es un mensaje. Zapatero, trata de averiguar por qué te abroncan, no contestes. Eso es ignorancia contumaz.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay remedio para la ignorancia contumaz de Zapatero?

Filosofías del Lampi

Lampi viene de lampista y lampista es el nombre que se da al fontanero en estas tierras. Pájaro bobo y toda su prole le llaman así a Antonio, fontanero de profesión, porque, además de ser palabra biensonante, tiene un regusto cariñoso. Si él, Pájaro bobo, lleva unos treinta y muchos años haciendo y deshaciendo chapuzas caseras, el Lampi lleva a su lado unos veinte. Tanto es así que, aunque la casa es grande y vieja, sabe cómo funciona todo y dónde aparecerá la próxima avería. El Lampi es listo, con intuición, oído de desvalijador de cajas de cudales y buenos sentimientos. Por eso Pájaro bobo termina perdonándole sus frecuentes y muy prolongadas faltas de asistencia, bien es verdad que después de jurar y blasfemar. Pájaro bobo se enfada, el lampi aguanta y no le guarda rencor. Y además arregla las cañerías. Una perla. Y, aunque habla poco, hoy le ha regalado esta perla auténtica: «Yo soy más simple que el mecanismo de un botijo».
El Lampi es agradecido y transparente; Pájaro bobo lo aprecia y le corresponde con su estima.

El abc de la lengua: se necesita redactor y corrector de estilo

En un periódico de la capital de España se ha publicado hoy jueves, 13 de septiembre, un escrito firmado por el eximio politólogo Valentí Puig y titulado «Prometer más que Chaves". A él pertenece lo que sigue:
«Existe, ciertamente, una pulsión de instantaneidad que en estos tiempos se traduce en acogida de las tesis populistas y en ámbito para la política de emociones. Al mismo tiempo, tenemos ya una cierta experiencia democrática y a las ofertas de la demagogia se puede responder verificando la credibilidad de quien promete y lo hacedero de todo cuanto prometa.»
Hay que ser muy cínico para querer vender a los lectores españoles semejante sopa de palabras como exponente del mejor periodismo político. ¿Cómo se castiga este tipo de fraude?

Razón ética del insulto y la blasfemia


En una situación aceptablemente democrática en la que todos y cada uno de los ciudadanos disponen de medios legales y mínimamente equitativos para expresar sus opiniones de manera racional no parece que sea ni necesario ni aceptable insultar y blasfemar. En cambio, en una situación de dictadura encubierta como, por ejemplo, la existente ahora en Cataluña, se explica e incluso puede llegar a justificarse en cierta medida que alguien decida hacer uso de esos recursos, habida cuenta que, en última instancia, éste viene determinado por un estado de indefensión e impotencia. Entre la actitud sumisa de callarse e ir acumulando rencor en el alma y la de vomitar insultos y blasfemias, Pájaro opta por la segunda, pues la considera menos mala y, en contra de las apariencias, más ética. En definitiva es una manera de romper la coartada de los sustentadores de la dictadura, que son quienes realmente están en pecado mortal incluso en términos puramente cismundanos, aunque se apresuren a señalar al pecador público para conseguir tanto su estigmatización social como la justificación y, a ser posible, la perpetuación de un régimen esencialmente injusto por deliberadamente malvado.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No es la irracionalidad una forma racional de luchar, al menos en determinadas situaciones, contra la perfidia y la injusticia asentada en la perfidia?
¿Es justo conceder a los sustentadores de estados de injusticia la seguridad de que no hay modo de hacer saltar por los aires esos estados, habida cuenta que ellos controlan todos los medios formalmente lícitos y legales?

Por qué no debe desaparecer el Partido de los Ciudadanos (I)

A Joan García, joven, sensato e inteligente

Destejiendo
el capullo y/o pelando la cebolla
El problema en sí (das Problem an sich): crónica diacrónica sincrónica
Cataluña, línea divisoria y frontera
La guerra civil como referente ideológico, ahistórico
La astuta ignorancia de Rodríguez Zapatero o la sonrisa del raposo
Intelectuales: conciencia y autoconciencia; la personalidad como escoria y mariposeo
Vidal-Quadras, referente indestructible y kilómetro cero
La generación de la Constitución y la constitución de una generación
El Partido de los Ciudadanos: un partido para un problema y un problema para un partido
El separatismo: ¿problema insoluble? Ejemplos y sugerencias
El separatismo catalán: fraude semántico y fraude sociohistórico
Alma escindida, alma desdichada (en honor a Hegel)
El futuro como realidad virtual
Cómo curar la deslealtad
Revisión y prospección

Después de meditar largamente sobre el problema de España en los últimos meandros de su historia y consultar a su amigo Zara(tustra), visionario como él pero bastante más loco que él, Pájaro bobo, atormentado por frecuentes crisis de flujo hemático y fluido eléctrico, y precisamente por eso sabedor agradecido de que la luz no tardará en apagarse definitivamente, ha decidido elaborar algo parecido a un guión o copione para ir destejiendo el capullo o, si se prefiere, pelando la cebolla de nuestra vida colectiva con sus trifulcas, sus traiciones y sus estafas mientras tenga tiempo y voluntad. De momento, voluntad no le falta; por lo tanto, tiempo al tiempo.
Si vivir es necesariamente hacer, todo estudio es, también necesariamente, deshacer. Y quien dice deshacer dice asimismo destejer o pelar. Cambio obligado de perspectiva y, por eso mismo, estudio y conocimiento obligadamente deformados y deformes: se vive hacia adelante pero se estudia y se aprende hacia atrás, ¡por reflexión! Nevertheless, la historia es una vida hecha de infinitas vidas y, gracias al presente histórico, descrita como el hacer actual y real de un leviatán llamado Humanidad. No hay Humanidad sin historia y no hay historia sin Humanidad. Ahí estamos. Somos lo que fuimos y, de acuerdo con la misma ley, seremos lo que somos (naturalmente, a partir del momento en el que lo que somos pase a ser lo que fuimos). Siempre vagando, siempre divagando...
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es cierto que la lealtad se compra y la deslealtad se paga?

Una Rosa que ara y arrasa

Un columnista acreditado, no quintacolumnista, de ABC comenta hoy, miércoles, la labor, más bien faena, de Rosa Regàs, directora de la Biblioteca Nacional. Pájaro bobo considera que, a estas alturas de la película democrático-constitucional, los españoles de la Meseta deberían (no debieran) saber que una separatista catalana está ahí, en los Madriles, para lo que está, no para lo que debería (no debiera). Y está ahí para realizar trabajos sucios/traiciones/sabotajes como, por ejemplo, suprimir nombres españoles y eliminar estatuas de españoles ilustres donde sea, cuando sea y como sea. Eso es lo mínimo que una separatista de tomo y lomo (de libro) puede/debe hacer para justificar su estancia/misión en la capital del Estado opresor. Y eso es lo que la subsodicha ha venido haciendo o, al menos, intentando hacer, aun a sabiendas de que estaba bajo sospecha y vigilancia permanentes. De todos modos, cuando le llegue la carta de despido, la interfecta podrá declarar ante el Sanedrín catalán: «Aré lo que pude».
Dos pregunta ingenuas e intempestivas
¿Qué ha arado y arrasado realmente la Rosa del país vecino en el curso de su misión con traiciones y sabotajes por encargo?
¿Se habrá hecho merecedora de la medalla de Sant Jordi?

Errores en el diario ABC


Pájaro bobo lee a diario el diario ABC y estudia su separata Cataluña. Aquí, concretamente en la sección de cartas al Director, descubre a menudo errores y erratas que le resultan poco o nada sospechosos. Dadas las fuerzas en liza, él está convencido, o casi convencido, de que esas manchas son intencionadas. No es que se escriban deliberadamente cartas al Director con faltas, sino que la dirección regional del periódico las consiente y/o las deja deliberadamente, no las corrige. Otra posibilidad es pensar que la persona o personas responsables desconocen su trabajo. Estamos en tierra de fenicios.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué no se indaga qué opina sobre el asunto Valentí Puig, quintacolumnista del periódico y agente al servicio de Pujol ben Gurión?

Suplemento cultural, catalanismo, endogamia, empobrecimiento, etc.

La Vanguardia de Barcelona continúa su proceso de catalanización, desespañolización y empobrecimiento. Todos sus colaboradores, de la A a la Z, exhiben el carné de catalanistas militantes. Escriben y, en la mayoría de casos, piensan en español, pero no mencionan palabras como España, español y similares. Para eso está el socorrido recurso semántico-político-literario «este país», que, además de dar mucho juego, permite un camuflaje múltiple e instantáneo. Simultáneamente, el suplemento Culturas, que el diario barcelonés lanza los miércoles, acusa una persistente eliminación de temas españoles, lo que le/lo está dejando con menos entidad que una hoja parroquial. Allá ellos. Naturalmente, eso siempre les dará pie para hablar de las conjuras madrileñas, del rechazo español a todo lo catalán, de la traición... ¿Qué he dicho? Los fenicios nunca mencionan palabras como traición, traidor, falsedad, falso, afines y similares.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo seguirá alimentándose la endogamia catalanista de La Vanguardia barcelonesa si necesita de los lectores españoles y en español?

El diario ABC de la tercera a la separata

Al poeta de la granja

Pájaro bobo empezó a leer el diario ABC en verano y a hurtadillas. Tenía unos doce años y aún no se llamaba Pájaro bobo. Por lo tanto debió de ser allá por 1945 ó 1946, durante nuestra segunda y larguísima posguerra. Desde entonces, el diario ABC ha sido y es para él, español de la Meseta condenado a vivir permanentemente lejos de la tierra parda, símbolo y token. Ahora, tras examinar el diario de acuerdo con una perspectiva lealmente interesada, considera que sus colaboradores fijos realizan un buen trabajo como comentaristas, mientras que la separata Cataluña es para él una blasfemia, una sarta de blasfemias, blasfemia e insulto a los lectores de un periódico español. Pájaro bobo tiene la impresión triste y honda de que la Dirección se ha rendido y ha entregado la separata a los separatistas. Él sabe, por experiencia propia y ajena, que frente a la intriga permanente, pertinaz y contumaz de los púnicos no hay ni cuerpo ni cabeza que aguante. ¿Solución? En su día y a su hora. Pájaro bobo considera que, mientras las páginas confiadas a los comentaristas de la casa poseen una calidad más que aceptable, la tercera, con frecuencia puesta a disposición de plumas invitadas, muestra un nivel desigual y en no pocas ocasiones insuficiente; por debajo del mínimo admisible. Titulaciones y curriculums aparte, son muchos los invitados que no salen airosos de la prueba y dañan el prestigio del diario. Además, ofrecen la imagen de una España cuyos intelectuales continúan dando muestras de un desconocimiento de su lengua que aterra y sobrecoge. En la tercera de hoy, Álvaro Delgado Gal pontifica para rematar su intervención: «El que no comprenda la urgencia de este sentimiento, es que no sabe lo que es la democracia».Para las entendederas de Pájaro bobo, anónimo lector por cuenta ajena durante gran parte de su vida, esos conceptos y esa redacción son impropios del diario ABC. Mucho peor es lo de Valentí Puig, politólogo y experto en encriptaciones, que pone fin a su última colaboración en el mismísimo ABC con esta metáfora político-geológica: «Como una suma de repliegues tectónicos que configuran el plinto de una estatua, las periferias sostienen a Zapatero y Zapatero las recompensa en beneficio propio».
Pájaro bobo considera que la dirección que está por encima de la Dirección de ABC debería leer su/nuestro periódico desde la tercera hasta la separata Cataluña, por ejemplo, durante un par de meses. Si lo hace y se asesora, es probable que comprenda qué queremos decir. En opinión de Pájaro bobo, ABC es el periódico de todos los españoles, el único periódico de todos los españoles. Él lo ve así y apuesta con todas sus fuerzas por que siga siendo así.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Saben los responsables de ABC que un periódico español no puede estar en manos de separatistas y que un periódico que está en manos de separatistias no puede ser un periódico español?
¿Por qué, expedientes académicos y titulaciones aparte, la cultura de no pocos de nuestros intelectuales de la Meseta es, vista con ojos europeos, una forma de incultura?
Consejos
Cuando un periódico español tiene separatistas entre sus colaboradores, que muy probablemente los tiene, debe estar atento, más que a las faltas de ortografía y redacción, a las puñaladas.
Estudiar lenguas clásicas es posiblemente el mejor método para aprender a puntuar correctamente un texto español.

El diario ABC y sus lectores

El opinión de Pájaro bobo, ABC es, por muchas razones, el periódico de todos los españoles, no sólo de sus lectores. Políticos, militares, economistas e intelectuales, entre otros, buscan en sus páginas la noticia que realmente interesa y por regla general pasa inadvertida o ni siquiera es noticia. Lamentablemente, el periódico de todos los españoles tiene poderosos e influyentes enemigos dentro. Y así, mientras estrategas como Valentí Puig, el Golafre de las Pitiusas, formen parte de su cerebro, los lectores de ABC no sabrán qué ocurre realmente en Cataluña. El subsodicho ni lo dirá ni dejará que se diga mientras él esté donde está y controle lo que controla. La separata Cataluña es un ejemplo no sólo de cómo una separata quiere y puede comerse todo un periódico nacional, el más importante periódico de nuestra patria, sino también de cómo una región separatista quiere y puede comerse toda España. La indolencia de los españoles es la gran aliada de la perfidia de nuestros separatistas y nuestras separatas. Mientras tanto, el Golafre de ABC seguirá guarreando páginas y más páginas, fumándose sus habanos, comiendo a dos carrillos. Y brindando a la salud de los lectores de ABC.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué no se hace una encuesta entre los lectores de ABC en general y otra entre los que han dejado de ser lectores de ABC en Cataluña?

Cataluña: la lengua en números

El catalán ocupa el puesto número 88 entre las lenguas del mundo por el número de hablantes. De acuerdo con La Vanguardia de hoy sábado, 23 de junio (página 45), 9.118.882 personas hablan catalán y 11.011.168 personas lo entienden. Según se hace constar, los datos proceden de la Secretaría de Política Lingüística de la Generalidad y se basan en encuestas realizadas entre la población de los territorios de habla catalana por diversas instituciones.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuántos habitantes tiene actualmente Cataluña?

Jaimito tiene la palabra

Jaimito va a ver a su abuelo con un amigo. El abuelo está muy enfermo, pero todavía se mantiene lúcido. Jaimito le pregunta: «Abuelito, ¿es verdad que los niños vienen de París?» El abuelo contesta: «Sí, hijito, los niños siempre vienen de París». Jaimito se vuelve a su amigo y le cuchichea: «¿Se lo chivamos o le dejamos que muera tonto?».
Después de leer el artículo «La abstención: ricos y pobres», de Francesc de Carreras, en La Vanguardia de hoy, 31 de mayo, a Pájaro bobo casi le han venido ganas de llorar.
Vaya por delante la cita marxiana «la condición social determina la conciencia», que, una vez revisada, corregida y actualizada, podría quedar así: «La situación socioeconómica del ser humano contribuye, en mayor o menor medida, a conformar su conciencia política».
En cuanto a la abstención, referida a las últimas elecciones municipales de Cataluña, a Pájaro bobo le resulta a duras penas comprensible que el profesor De Carreras haga el análisis que hace militando donde milita. Ése y no otro.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿le explicamos al ilustre prefesor la historia de las dos comunidades politicolingüísticas de Cataluña y, de paso, de dónde viene la abstención o le dejamos en paz para que le permitan seguir escribiendo en La Vanguardia?