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A partir del día 7 de mayo inclusive, este blog continúa en http://www.pajarobobo.org. Por favor, actualice sus marcadores.
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¿Dónde quedan los tiempos en los que las ideologías eran cosmovisiones? Dónde quedan las cosmovisiones alumbradoras de universos mágicos y utópicos cada vez menos injustos, cada vez menos inhumanos, cada vez menos monstruosos, cada vez más racionales, cada vez más cósmicos, cada vez más reales?
La izquierda española, la menos consistente de las izquierdas europeas en el plano intelectual, ha seguido, en los últimos cuarenta años, una derrota marcada por el envilecimiento. Hoy no sólo no tiene ni retiene nada de las viejas utopías —una sociedad sin opresores ni oprimidos en un mundo mejor o, como mínimo, menos malo —, sino que incluso se ha despojado de los últimos atributos de su dinámica operativa basada en la solidaridad humana y para sobrevivir ha hecho suyos algunos de los recursos menos nobles de lo que Pájaro bobo ha bautizado con el nombre de capitalismo trapisondista. Rodríguez Zapatero se mueve ahora, y de hecho se ha movido siempre, entre el bazar y el mercadillo. En otro tiempo, eso habría sido definido posiblemente como una rara especie de eclecticismo y/o sincretismo; hoy es transversalidad ideológica y económica.
Despojado, ¡liberado!, del cuerpo ideologico y operativo del socialismo histórico, Rodríguez Zapatero comparece ante el pueblo español dispuesto a ganar las elecciones generales con un repertorio de ofertas del tipo todo a cien: el low price como fórmula de una nueva política y una nueva economía. Y el muy tunante gana las elecciones. A Solbes, ministro que debía ser de finanzas, le encarga que por nada del mundo descubra lo que nos espera el día depués. Y el hombre se aviene. Parece ser que fue Montoro quien, no hace mucho, dijo, más o menos: «Lo peor de él [Solbes] es que está al servicio de la desintegración de España». Y es cierto. Además, para abrir boca, ahí van cuatrocientos euros por cabeza. ¿No es eso fraude y como fraude delito? ¿Puede alguien disponer a su antojo del dinero de los españoles, un dinero que ni ha ganado ni tiene ni es suyo? En opinión de Pájaro bobo, eso era delito y sigue siendo delito. Que se lo hagan mirar, y mirar bien, los responsables del PP, pero, por favor, que no se les ocurra acudir al Tribunal Constitucional. Ése está reservado a los separatistas.
Nuestro zapatero ha demostrado, como demostró en su momento el cínico y amoral Sarkozy, que, hoy en día, ni para ganar unas elecciones ni para gobernar hace falta tener una ideología y ser fiel a ella. En realidad, eso es lastre. Rodríguez Zapatero ni tiene ideología ni tenía programa electoral. Y, a decir verdad, no necesita ni lo uno ni lo otro. Le basta con un lote de ofertas. En política, el debate ideológico ha cedido su lugar de privilegio a las campañas de marketing. Y mañana, ¿qué? Solbes, contesta.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo pueden vivir los españoles con una política económica de bazar y mercadillo basada en propuestas del tipo todo a cien?
A propósito de Josef Fritzl
Pájaro bobo considera que, visto con ojos humanos, todo ser vivo es una combinación aleatoria nacida, a su vez, de una cadena de combinaciones aleatorias. De acuerdo con esa combinación, cada ser vivo es él y los que lleva dentro.
Para el ser humano todo ser humano es, en principio, responsable de sus actos. A efectos prácticos de vivencia, convivencia y supervivencia parece que tiene que ser así, parece incluso que no puede ser de otra manera. Todos somos responsables porque los demás nos han declarado responsables, de la misma manera que nosotros hemos declarado responsables a los demas. Pero está claro que en el fondo nadie es responsable de nada. No nacemos, nos nacen. Nos engendran, nos alumbran, nos arrojan al mundo. Justamente en eso consiste el Dasein. Cada ser está sujeto temporalmente a un Dasein que le es, a la vez, propio y ajeno; un Dasein que no eligió. Pájaro bobo quiere creer que nadie ha elegido ser un monstruo.
Podemos y acaso debemos imaginar que a los ojos de Dios, en cuanto diseñador inteligente, una criatura suya ni es responsable ni puede serlo. Podemos y acaso debemos imaginar que a los ojos de Dios, en cuanto diseñador inteligente, todo ser es una combinación única y necesaria. La que es y existe en su espacio y su momento. Fritzl es Fritzl, Einstein es Einstein, Francisco de Asís es Francisco de Asís.
Pájaro bobo considera que debemos aprender a vivir con nuestros monstruos y sobre todo a imaginar que podemos controlarlos. En eso consiste, cree él, nuestro equilibrio psíquico como seres alienados.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay o puede haber un ser alienado que no tenga sus monstruos?
Sin preámbulos
¿Pertenece o no pertenece el Preámbulo del Estatuto de Cataluña al Estatuto de Cataluña en cuanto documento jurídico?
En otras palabras: ¿está dentro o fuera de él? Ejemplo: Estatuto de Cataluña. Preámbulo. Artículos.
¿Tiene o no tiene contenido semántico el término nación referido a Cataluña en el Preámbulo del Estatuto de Autonomía?
¿Qué dice el contenido semántico del término nación referido a Cataluña en el Preámbulo del Estatuto de Cataluña?
¿No es cierto que, aunque no tenga valor jurídico efectivo y actual, el término nación referido a Cataluña en el el Preámbulo del Estatuto de Cataluña posee un valor real que puede hacerse efectivo y actual posteriormente?
¿Sabe el Tribunal Constitucional que, si posteriormente se decide que el término nación tenga valor jurídico efectivo y actual, esa decisión corresponderá siempre y sólo al Parlamento de Cataluña?
¿Dónde se hace constar que el término nación referido a Cataluña en el Preámbulo del Estatuto de Cataluña ni tiene ni puede tener nunca valor jurídico?
¿No sabe el Tribunal Constitucional que el término nación ha sido y es siempre la base de sustentación del concepto de Estado soberano?
¿No sabe el Tribunal Constitucional que, en este caso, el término nación, referido a Cataluña, es el punto de partida de una nación como base de sustentación de un Estado soberano?
¿No tiene derecho el pueblo español, sujeto de la soberanía nacional, a proceder legalmente contra el Tribunal Constitucional si aprueba un texto estatutario que vulnera sus derechos como sujeto único y absoluto de la soberanía nacional? Cargos posibles: deslealtad al pueblo español y a la Constitución de 1978, prevaricación, fraude de ley, vulneración de secretos profesionales que afectan a la soberanía nacional.
Pájaro bobo opina que, en cualquier caso, el pueblo español como sujeto único y absoluto de la soberanía nacional puede y debe rechazar un texto estatutario que vulnera ese derecho, derecho que le corresponde total y exclusivamente en tanto conserve su condición de sujeto de la soberanía nacional y esté vigente la Constitución de 1978.
Lecciones del pasado y del futuro
Pájaro bobo sugiere que de la misma manera que los españoles conocemos y honramos la memoria de aquellos compatriotas nuestros que defendieron heroicamente a España en 1808, desde Daoíz y Velarde hasta el Empecinado, pasando por Agustina de Aragón y tantos otros, ahora deberíamos conocer y difundir los nombres de los integrantes del Tribunal Constitucional que, con su traición, están dispuestos a acabar con España y su historia.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿marcará el año 2008 el fin de la independencia de España como patria histórica de todos los españoles?
Más allá de las bromas de mal gusto
En opinión de Pájaro bobo, el hecho de poner a Celestino Corbacho al frente del Ministerio de Trabajo podría ser, simplemente, una treta o incluso una broma de mal gusto, pues, al margen de aptitudes y saberes, el extremeño no es ni un traidor ni un quintacolumnista; es simplemente alguien a quien se coloca ahí para que haga bulto con la consigna de que no abra la boca. Pero en el contexto actual, con el bolchevique Montilla intrigando constantemente desde el otro lado de la empalizada o, por mejor decir, desde la orilla izquierda del Ebro, siempre controlado, vigilado y azuzado por Pujol ben Gurión, Sumo Sacerdote del Sanedrín catalán, esa treta o broma de mal gusto alcanza rango de temeridad y provocación inadmisibles. En definitiva, dejar una parte de la actividad de los españoles en manos de un analfabeto funcional es un delito que pesa sobre el contratante y el contratado. Y, en opinión de Pájaro bobo, lo que este último debería haber hecho, y aún debería hacer, es renunciar al cargo por incompetencia manifiesta.
Infinitamente más grave e inadmisible es poner a una separatista militante y confesa al frente de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire. A la vista de tamaña monstruosidad, Pájaro bobo le preguntaría a su contratante: «Dime, vil zapatero, ¿qué has visto y qué no has visto en esa persona para confiarle el cargo?» Como en el caso de Corbacho, la militara (así llamaban en Plasencia a toda esposa de militar años ha) no debería haber aceptado el cargo y ahora, una vez aceptado, debería renunciar a él si tuviera un mínimo de dignidad y sentido de la coherencia ideológica, aunque la verdad es que los separatistas catalanes, practicantes de la doctrina fáctica contenida en su dicho peix al cove (traducción libre: ya lo tengo en el garlito), nunca se distinguieron por su dignidad y por su orgullo. Con esa escenificación, Zapatero, al frente de un Consejo de Ministros con visos de gineceo, y la militara Chacón, tras su doble traición (a sí misma y a los españoles), han alcanzado niveles de indignidad inaceptables y claramente punibles.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene que ver el nombramiento de la Chacón como ministra de Indefensa con esa operación de acuerdo con la cual los separatistas catalanes se comprometen a apoyar a Marruecos en su reividicación de las ciudades de Ceuta y Melilla, amén de isla Perejil, si a cambio Maruecos apoya a Catalunya para que sea reconocida como Estado soberano por éste y otros países árabes?
Dos de mayo de 2008
Una nación-Estado con diecisiete Autonomías y otros tantos Gobiernos y otros tantos Parlamentos, cada uno de ellos con capacidad de decidir y actuar por su cuenta, no es una nación-Estado sino una Torre de Babel en trifulca permanente hasta que salte por los aires. Una torre de Babel en trifulca permanente tiene que saltar necesariamente por los aires sin tardar mucho.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué puede hacer en estas circunstancias un español que no acepta la ruina de su patria?
Política de la puta i la Ramoneta: de la kale borroka a las misiones diplomáticas, no evangélicas, del abad de Montserrat
De acuerdo con lo que Pájaro bobo lee y entrelee en los periódicos, el Sanedrín catalán ha ordenado a sus subalternos de la universidad Pompeu i Fabra que declaren personæ non gratæ a los Reyes de España y su prole. Dicho y hecho. De lo demás ya se cuidarán ellos, los miembros del Sanedrín. Se trata de una operación de kale barroca a la fenicia. Mientras, el abad de Montserrat, Josep Maria Soler, se traslada a Roma y visita al muy piadoso señor Vázquez, embajador de España ante la Santa Sede, y le pide, ruega e implora que interceda en favor de la provincia eclesiástica Tarraconense y consiga para ella algún tipo de reconocimiento político-religioso por parte del Vaticano. Al despedirse, el abad-emisario-comisario le dice al devoto feligrés gallego que Dios se lo pagará, porque, lo que es él y el Sanedrín.., y le entrega una estampita de la Moreneta como prenda y penyora
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué acciones de kale borroka, qué maniobras políticas y qué misiones diplomáticas tiene preparadas y preparidas el Sanedrín catalán para forzar la aprobación integra, sin cortes ni recortes, del Estatuto de Cataluña por parte del llamado, no acreditado, Tribunal Constitucional?
Oigo, patria, tu aflicción...
En la Europa más culta y civilizada es norma hablar del largo siglo XIX, que arranca cronológica y conceptualmente con un Napoleón dispuesto a comerse Europa entera y vera, Rusia y España incluidas, y se extingue con el estallido de la Gran Guerra en 1914, momento en el que empieza el corto siglo XX, tan corto que, como veremos, apenas alcanzará los ochenta años de vida real, pues va a terminar en torno a 1990 con la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética. A pesar de ello, para España el siglo XIX es tan parco en tiempo como rico en desgracias y calamidades. En el espacio de nueve décadas nuestra patria no sólo queda reducida al territorio peninsular, tras perder todas sus posesiones de ultramar, sino que además alumbra en su seno dos nucleos secesionistas. La llamada convencionalmente guerra de la Indepedencia pone de manifiesto gravísimas carencias y profundísimas debilidades: el pueblo español está completamente desvalido, sin rey, sin gobierno, sin ejército, De hecho, más que guerra, es una cadena de levantamientos populares espontáneos y anárquicos que enlaza con la emancipación de los países hispanoamericanos, desde México hasta Argentina. Como es sabido, en 1898 España queda reducida al territorio peninsular. Para colmo, en Vascongadas y Cataluña, las dos únicas regiones que conocieron la Revolución industrial europea y dieron origen a sendas burguesías, una de carácter industrial y otra esencialmente mercantil, surgirán con el tiempo movimientos secesionistas impulsados precisamente por esas dos burguesías, que no tardarán en reclamar el control político y económico de sus respectivas zonas geográficas y además se rebelarán contra la hegemonía histórica de la burguesía castellana, a la que, de acuerdo con su matriz feudal, consideran reaccionaria y parasitaria.
Mayo es mes de lavantamientos, y España inaugura la modernidad con una traca de acciones de carácter popular y espontáneo a la que después, en los libros, se dará dimensión de guerra y de epopeya popular. Y posiblemente la tuvo. A uno les gustaría que ahora al menos algunos lo recordaran y lo tuvieran presente: «Españoles, la Patria está en peligro, acudamos a defenderla. Madrid, 2 de mayo de 1808».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo le gustaría y cómo no le gustaría celebrar el próximo 2 de mayo a nuestra ministra de Indefensa?
Sin unión no hay ni nación ni Estado de derecho ni soberanía nacional ni democracia
Si la izquierda predica y practica la desunión y la desintegración de la sociedad civil cuando esta ya está constituida en una gran nación es mil veces más vil y repudiable que la derecha, porque traiciona su mensaje evangélico y con ello pierde su razón de ser, una razón de ser necesariamente ética. Extraído de Zaratustra en las Batuecas.Textos para alienados.
Parece ser que Rosa Díez ha rechazado el apoyo de los Ciudadanos de Cataluña, decisión que Pájaro bobo lamenta por considerarla errónea y perjudicial para las dos formaciones y sobre todo para sus proyectos respectivos considerados como partes de un proyecto nacional común y único. Evidentemente, mientras Rosa Díez y los suyos se rebelaron abiertamente contra la tiranía de los trabucaires etarras, sus aliados, sus valedores y sus beneficiarios y se jugaron la vida frecuentando las calles a cuerpo gentil, el Partido de los Ciudadanos continúa sometido a las condiciones impuestas por la clase dominante en Cataluña, donde todo lo español, empezando por el nombre, se ha visto estigmatizado como espurio, inferior y repudiable, al tiempo que lo catalán era presentado como auténtico, noble y, curiosamente, democrático. Pájaro bobo, que lleva más de dos décadas en las catacumbas de la muerte civil, se malicia que, justamente por eso, los Ciudadanos de Cataluña poseen hoy una organización interna poco menos que modélica y en cualquier caso sumamente eficaz en situaciones como la suya, marcada por la persecución mafiosa/inquisitorial y el instinto de supervivencia. Por lo tanto, a los ojos de Pájaro bobo, la formación de Rosa se pierde ahora, con su decisión, algo sumamente valioso, incluso necesario, que podría y debería tener gratis (por apropiación legítima).
Recordemos, pues, que estamos ante una comunidad minoritaria y, no obstante, opresora, avalada por la ideología dominante y su política de la puta i la Ramoneta, frente a una comunidad mayoritaria y aun así oprimida, ya despojada de sus señas de identidad, de sus referentes históricos y, en buena medida, de sus cabezas pensantes. Como en los tiempos de los grandes totilitarismos. En esas condiciones, al Partido de los Ciudadanos, como al Partido Popular de Cataluña, le va a costar tiempo y esfuerzo levantar cabeza. y probablemente no lo hará en tanto no consiga deshacerse de saboteadores, agentes dobles, espías, topos, confidentes, arpías y fieras corrupias. Actualmente, en el país de las cuatro barras la falsedad y la perfidia son cualidades necesarias y muy democráticas para vivir con normalidad y ser respetado por autoridades y conciudadanos. Y es posible que al final Prat de la Riba tenga razón.
Ahora Vidal-Quadras se propone lanzar un mensaje más patriótico que político a la nación española con intención de que esta recupere las competencias que le son propias como Estado soberano, competencias que fueron ilegítima e ilegalmente transferidas a las Comunidades Autónomas, empezando, claro esta, por las Comunidades más desleales. El físico catalán es acaso más consciente que otros intelectuales de la desintegración y atomización de España por vía de los hechos consumados en forma de transferencias, de una parte, y vaciado o adelgazamiento de la Administración central, de otra.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿con qué medios políticos, económicos, legales y, claro está, científicos cuenta Vidal-Quadras para llevar a cabo su proyecto y oponerse a la fisión nuclear de España?
Cosas veredes...
Pájaro bobo considera que, como ABC es, hoy por hoy, el (único) diario de todos los españoles y bastantes no españoles, necesita con urgencia pero sin precipitación un director que cumpla los dos haces de condiciones básicas que esa circunstancia entraña. En su opinión, actualmente ABC no tiene director, entendido como cabeza (visible) rectora del periódico e intérprete autorizado de los avatares de la política nacional. Debido sobre todo a su acefalia, ABC es hoy estrictamente la yuxtaposición, no la suma, de las opiniones de sus colaboradores habituales, cuando España y los españoles necesitan, acaso más que nunca, u n periódico que les proporcione a la vez guía y orientación.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acaso han pensado los responsables del rotativo en un trasvase para luego, siguiendo el nuevo curso de las aguas, cubrir el cargo con alguien de la cuerda de nuestra ministra de Indefensa, la militara Carme Xacó, y su colega, el también separatista Narcís Serra?
De acuerdo con la descripción futurista hecha por Prat de la Riba, padre del catalanismo político, el punto de partida es Catalunya, con España dentro de ella; el punto de llegada, una Catalunya dominadora y colonizadora de la península Ibérica y sus tribus. Tal vez, añade ahora Pájaro bobo, de la mano de Pujol ben Gurión y su hereu
Que se sepa, Narcis Serra fue el primer separatista que ocupó el Ministerio de Defensa español. Lo ocupó y lo convirtió, dentro de sus posibilidades, en el Ministerio de Indefensa. El hombre pertenecía y pertenece al Sanedrín catalán, órgano supremo del país de las cuatro barras en asuntos sociopolíticos de interés nacional, a pesar de que oficialmente tiene un carácter meramente asesor y consultivo. Presidido tradicionalmente —de acuerdo con el modelo bíblico— por dos prohombres o santones con rango de sumos sacerdotes e integrado por un total aproximado de cincuenta a setenta personalidades de probada solvencia moral y acendrada catalanidad pertenecientes por vía genealógica a las cien grandes familias de la burguesía barcelonesa y activos en los campos de la política, las finanzas, la intelectualidad y la religiosidad, el Sanedrín está muy por encima de la Generalidad, al menos para los catalanes, pues a él no tienen acceso ni charnegos ni prosélitos ni conversos, sólo sabras. Recordemos, en cualquier caso, que a los ojos de Prat de la Riba «la religión catalanista tiene por Dios la patria». A estas alturas del proyecto y ya en el siglo XXI, Pájaro bobo se pregunta si en el Sanedrín catalán hay o no hay mujeres y, al preguntárselo, piensa concretamente en personas y personalidades como Rosa Regàs y Marta Ferrusola.
Narcis Serra, que sigue en activo y triunfa en el mundo de la economía especulativa (bancos y afines), ha asesorado a la separatista Carme Xacó, aunque no como a él y a ella les gustaría, sabedores de que están bajo vigilancia militar pero también de que ni siquiera la pestañí puede controlar pestañeos y parpadeos. En cualquier caso, el subsodicho ha manifiestado algo que, precisamente por saberlo, Pájaro bobo ha acusado como punzada en el corazón: «La seguridad de España se debate a miles de kilómetros de sus fronteras». Estamos a las puertas del gran salto al vacío, a la desintegración. Carme Xaco, separatista descarada y, a todas luces, militarmente inepta, personifica, de momento, la última afrenta/traición infligida a España y a los españoles. Aún quedan más.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál será la última vez que la separatista Xacó salude a la bandera de España y diga Viva España, ya sin falsa convicción ni voz impostada e impuesta?
Aquí hay un partido que va a defender una reforma constitucional precisamente para garantizar la unidad de la nación española. Rosa la Brava
Mientras el Partido Popular de Madrid es víctima de traiciones e intrigas sin cuento, su sucursal catalana amenaza ruina. A pesar de contar con un núcleo social de clase media baja arracimado en torno a las viejas glorias del franquismo o precisamente por eso, no pocos populares catalanes, después de vivir décadas en condiciones vergonzantes, han recibido con una sensación de alivio propuestas como la de Montserrat Nebrera de pasarse en masa, y sin hacer ruido, a Convergencia, que, como alguien apuntó en su momento, es la continuación social del franquismo para ciertas gentes de orden y buenas costumbres de estas tierras y estos tiempos. Y así ha sido, por ejemplo, en Sabadell, ayer «ciudad piloto del deporte español» y hoy ciudad pubilla tanto del catalanismo laico del PSC como del catalanismo montserratino, y no precisamente ecuménico, del abad Soler. Aun así, son muchos los que están convencidos de que el problema del Partido Popular en Cataluña es un problema ficticio o al menos artificial. Lo desveló Pujol ben Gurion, sumo sacerdote del Sanedrín catalán, cuando conminó a Aznar: «Quítame a ese hombre de aquí o no respondo de lo que pueda ocurrir...» «Ese hombre» era y es Vidal-Quadras. Ahí está el problema y su origen.
Ahora el Partido Popular, debilitado peligrosamente por las indignas maniobras de algunos de sus líderes, observa con preocupación que puede producirse un considerable trasvase (¿se llama así ) de votos desde su formación hasta la de Rosa Díez. La preocupación es lógica; el trasvase, más que posible. La vasca es una persona con las ideas claras, las ideas y el orden de prioridades. Esto es lo que nos dice:
«Aquí hay un partido que va a defender una reforma constitucional precisamente para garantizar la unidad de la nación española, como único instrumento capaz de garantizar la igualdad. Que va a defender la necesidad de fortalecer el Estado, precisamente para garantizar la igualdad a los ciudadanos más débiles, los que más necesitan de la ayuda del Estado...».
Pájaro bobo está convencido de que con unos cuantos españoles como Rosa Díez y Vidal-Quadras se puede empezar a pensar que aún no está todo perdido, que la salvación de España por vía de una regeneración lealmente democrática es posible.
¿Cuántos españoles están hoy dispuestos a dar su apoyo a Rosa Díez y Vidal-Quadras y conmemorar nuestra segunda (*) guerra de la independencia con un nuevo dos de mayo popular y democrático?
(*) Pájaro bobo entiende que la primera guerra de la independencia fue la Reconquista o guerra de los ochocientos años. España como nación y Estado es fruto de la Reconquista. La guerra de 1808 es un levantamiento popular espontáneo formado por muchos levantamientos populares espontáneos, no un proyecto nacional organizado; la Reconquista, sí.
En economía, como en medicina, predicciones y pronósticos deben basarse en diagnósticos correctos y acertados; en uno y otro campo, predicciones y pronósticos señalan tendencias antes que situaciones y hechos concretos
Pájaro bobo considera que el señor Solbes faltó (¿deliberadamente?) a la verdad y, en cierto modo, incluso a la ética profesional durante la pasada campaña electoral y, más concretamente, en su debate televisivo con el pobre señor Pizarro. Ahora sabemos que este se presentó en el plató vendido y vencido por el prestigio de su oponente: complejo de inferioridad y falta de recursos dialécticos debida, a su vez, a una manifiesta falta de preparación para el combate. Uno, sin más conocimientos de economía que los que le proporciona su atávica y en general certera intuición para el trapicheo (economía de subsistencia) y el manejo de la pasta gansa hogareña (economía semánticamente pura), diría que, al menos en líneas generales, los fenómenos económicos de alcance internacional siguen procesos claramente visibles e incluso previsibles para los entendidos gracias a los llamados grandes indicadores que puntúan tanto el curso seguido por el conjunto de la economía y cada uno de sus sectores hasta el momento presente como el curso futuro, definido y señalado, a partir de ese mismo momento, como tendencia. Eso debía saberlo y lo sabía mejor que nadie el señor Solbes, máxime toda vez que el fenómeno tenía proporciones mundiales y en este caso España se beneficiaba de la ventaja de ser un país de segunda línea y poder ver lo que les estaba ocurriendo a los países que formaban y forman la vanguardia de la economía mundial. Pájaro bobo entiende que se puede hablar de recesión como etapa inicial y temporal de un proceso abierto, pero este o se cierra o desemboca en una crisis en toda regla, como realmente ha ocurrido.Y entiende asimismo que nosotros no debemos explicárselo al señor Solbes sino él a nosotros. Evidentemente, él siempre podrá argumentar que un ministro de economía no debe lanzar al aire datos y cifras que fomenten psicosis colectivas y favorezcan la formación y/o el agravamiento de espirales siempre nocivas y siempre difíciles de controlar, pero si eso es cierto también lo es que a la postre un país, en este caso España, se puede encontrar de lleno en una crisis a la que el responsable de su economía sigue llamando recesión, término que en el diccionario de nuestra Academia de la Lengua se define como «depresión de las actividades económicas en general que tiende a ser pasajera».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿nos puede revelar/desvelar el señor Solbes cuándo tocará fondo y cuándo empezará a remitir la actual recesión económica?
Lo de Zapatero, trapisondista incurable, no es ni un trasvase ni un pacto; es una interminable teoría de trasvases, minitrasvases, bypasses, conducciones y acequias acompañada por una sarta de pactos de situación o estado, no de Estado. Este miserable está decidido no sólo a enfrentar a españoles con españoles a causa del agua sino incluso a liquidar España.
Mientras la fiera Aguirre alborota el gallinero madrileño de los populares, la fiera Nebrera, secundada por un acólito de nombre Vendrell, se afana en deshojar y esquilmar el pobre cerezo (cirerer) que le dejó en conreo el «fugado» Piqué y la fiera Chacón se va a Afganistán para coger el tranquillo al cargo y conocer algunas de sus servidumbres, Artur Mas, golem sumiso y obediente del rabino Pujol ben Gurión, se encara con el Tribunal Constitucional y, en nombre de su amo y señor, le amenaza con la independencia de Cataluña, nuestro jefe de Gobierno, Rodríguez Zapatero, sestea o, peor aún, hace oídos sordos a la bronca nacional.
Después de dedicarse a destruir la estructura profunda de nuestra nación, ahora el tal Zapatero nos quiere vender unos cuantos apaños chapuceros con nombre de pactos, pactos de situación o estado, no de Estado. Chapuzas para ir trampeando, nunca una declaración de principios institucional y, como tal, completa, permanente, definitiva. Por esa y otras razones que no dice pero lamenta, Vidal-Quadras denuncia que nuestro vil Zapatero «está convirtiendo España en una confederación de nacioncillas». Pero, en opinión de Pájaro bobo, el futuro que nos espera, porque es el que estamos labrando, es aún peor, mucho peor y mucho más ignominioso. Él vislumbra en el horizonte una Catalunya, sí, de ahora en adelante siempre y sólo Catalunya, enriquecida y fortalecida con los despojos de España, y un páramo mesetario sin estructura de Estado, colonizado y administrado por catalanes. Y no tendremos que esperar mucho para verlo, pues el futuro ya ha empezado. Y la colonización también. En el fondo, el llamamiento de Vidal-Quadras es patriótico, no ideológico. ¿Estamos a tiempo para atajar el futuro e impedir la destrucción de España?
Pájaro bobo no lo sabe, lo que sí sabe es que para atajar ese futuro poco menos que fatal e inexorable es necesario que el pueblo español y sus políticos más responsables tomen inmediatamente conciencia de la situación y se avengan a controlarla creando dos partidos nacionales: uno a la izquierda, dirigido por Rosa Díez, y otro a la derecha, dirigido por Vidal-Quadras.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién debe tomar la palabra cuando una nación, en este caso España, está al borde del abismo?
Distribuir y mover sabiamente las piezas mayores y menores sobre el tablero hasta copar los resortes de poder es una medida imprescindible para que tenga éxito el asalto final, ese que un tal Enric Juliana ha situado en el plazo de diez años. Mientras tanto, los furtivos, a lo suyo: espiar, sabotear e informar sin levantar sospechas.
Pajaro bobo se imagina a Valentí Puig con un bourbon pegado a la nariz y la nariz inclinada sobre la barra de una cafetería de la Gran Vía o de un hotel de muchas estrellas. Estamos en los Madriles, donde el tal Valentí desarrolla su labor de espionaje. Oficialmente, lo suyo es escribir, pero eso es un mero subterfugio, un subterfugio con el que curiosamente no sólo oculta su labor de zapador sino incluso hace méritos. El subsodicho pasa por ser un documentado y agudo politólogo cuando en realidad lo que hace es, una veces, amontonar palabras para ocultar lo que piensa o maquina y, otras, disparar a diestra y siniestra contra todo lo español, un poco al estilo de la Rosa Regàs. Lo que Valentí Puig no hace, y a buen seguro no hará de momento, es escribir sobre el oasis catalán, la Generalidad, el Parlament y las embajadas del carallot Carod en las capitales europeas. Oficio y perfidia le llevan a esquivar y eludir los temas catalanes de candente actualidad, pues escrito está: «Agua que no has de beber...». Ya llegarán el día y la hora. Según mensajes captados al vuelo por Pájaro bobo, este isleño afincado en la capital de España fue designado hace tiempo por el Sanedrín catalán para ocupar el cargo de director de ABC, el diario de todos los españoles y órgano oficioso de las instituciones del Estado. ¿Cuándo?
Enric Juliana, también residente en la capital del país vecino, es colega del politólogo; menos denso, es cierto, pero con aficiones afines o, mejor dicho, convergentes. Tiene sentido del humor, cierta chispa, pero sobre todo veneno, un veneno que se mezcla con su baba y le sale por la boca. A diferencia del politólogo, el cronista Juliana o no se controla o ha decidido ir vertiendo el veneno en pequeñas diócesis y así cumplir las órdenes recibidas, pues es evidente que este agente de Pujol ben Gurión, bautizado por Pájaro bobo como Topo del parque de buen Retiro y después como Cucaracha kafkeana, está ahí no sólo para espiar, distraer e informar, que ya espía, distrae e informa, sino también para hacer méritos. Al pobre le han dicho que un día será director de La Vanguardia de Barcelona, y él se lo ha creído. Por eso cuando se cruza con el tal Valentí Puig en la calle o en un pasillo, si consideran que no deben saludarse, se guiñan un ojo. Siempre el derecho.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Llegará un día en el que los directores de los principales diarios de España serán puestos e impuestos por el Sanedrín catalán?
El triunfador es siempre el modelo a imitar
Alfonso Guerra ha venido a afirmar con una falsa interrogación que Berlusconi, el poderoso líder político y businessman italiano, es un delincuente. Pájaro bobo da por cierto, demostrado y sabido que lo es, pero da igualmente por cierto, demostrado y sabido que nuestro Rodríguez Zapatero también es un delincuente. A la vista de todos, defensores y detractores, está su comportamiento como jefe del Gobierno español, jalonado por una sarta interminable de fraudes, engaños y mentiras de palabra y obra, muchos y muchas de ellos y ellas demostrados y documentados. Podemos pensar que un cinismo rayano en lo patológico los tiene inmunizados de por vida contra todo sentimiento de vergüenza y toda conciencia de culpa. Su risa y su sonrisa nos dicen, por el contrario, que son dos triunfadores. Tenemos, pues, un delincuente que triunfa a la derecha en Italia y un delincuente que triunfa a la izquierda en España. En el fondo, sólo los separa una diferencia más aparente que real, pero, ¿por qué triunfan los dos al mismo tiempo?
Pájaro bobo considera que, abandonada la utopía de un mundo mejor o, como mínimo, menos malo, el ser humano aspira ahora a pasar de depredado a depredador, de explotado a explotador, de oprimido a opresor. Ya no se trata, pues, ni de cambiar el mundo ni de humanizar las condiciones de vida de las personas sino de invertir la posición que cada uno de nosotros ocupa en la sociedad. Lema: «Yo no he nacido para mejorar el mundo sino para vivir y sobrevivir como ser aquí y ahora». Si hubiera una mínima dignidad en los políticos y en la sociedad, tanto en Italia como en España, países en los que predominan los pobres, deberían ganar siempre los partidos de izquierda, pero la realidad nos demuestra que en España gana las elecciones el presunto representante de una presunta izquierda que, despojada del sueño utópico que constituyó su razón de ser, tiene muy poco o nada de izquierda y en Italia lo hace el delincuente Berlusconi porque le votan, además de los suyos, muchos ciudadanos que son nominalmente de izquierdas. En rsumen, nos encontramos ante la hora triunfal de los delincuentes.
Frente a este panorama, a Mariano Rajoy se le ofrecen, en opinión de Pájaro bobo, tres caminos: retirarse, adaptarse al medio y al momento, acatando sus reglas de juego, o resistir y disponerse a sufrir como una madre.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se avendría Rajoy a recibir algunas leccioncillas de risas y sonrisas para mejorar su fotogenia televisiva?
Un croquis y seis palabras valen más que todas las falsedades juntas
A Pájaro bobo se le ocurrió, a modo de chanza, cambiar la palabra trasvase por la inglesa y universal bypass, pero ésta no ha tenido reconocimiento público. El diccionario de nuestra Academia de la Lengua define trasvasar (ol transvasar) como «pasar un líquido de un recipiente a otro», mientras que el término inglés bypass alude a una conducción alternativa, por lo general artificial y temporal, con respecto a una conducción ya existente con carácter natural y permanente. En cualquier caso, si prescindimos del nombre o nombres y nos atenemos a la realidad física, vemos que ésta queda definida con sólo contestar a las tres preguntas siguientes (ver esquema):
¿Qué se trasvasa, se conduce o se reconduce?: Agua
¿Dónde se toma el agua?: En el Ebro
¿Dónde se entrega el agua?: En Barcelona
Más claro, agua. Evidentemente Zapatero y su ministra del ramo del agua pueden negar la validez del esquema aquí diseñado, pero lo lógico sería que, en ese caso, presentaran otro y que ese otro respondiera a la realidad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Quién enseñó a Zapatero y a su subalterna a negar la realidad de los hechos escudándose en las palabras?
Acaso no hay un eterno femenino sino varios
Por atavismo o por otra causa cuyo orgen aún no ha alcanzado a descubrir, Pájaro bobo profesa un respeto casi religioso, tal vez supersticioso, a las mujeres: a las jóvenes, porque le recuerdan a su hija; a las menos jóvenes, porque le recuerdan a su esposa; a las ancianas, porque le recuerdan a su madre, la persona a la que más ha querido en esta vida. A pesar de eso o precisamente por eso, a Carmen Chacón, Montserrat Nebrera y Esperanza Aguirre las ve como auténticas fieras corrupias.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál de las tres se lleva la palma en el uso de malas artes para conseguir lo que quiere?
En política, como en la vida, el que pierde se convierte en un cadáver que atrae a los carroñeros
Pájaro bobo tiene a Mariano Rajoy por una persona honrada y leal. No es un líder carismático al uso ni para la televisión ni para los grandes mítines, pero, al menos a los ojos de este observador, es un gestor activo, proactivo y sumamente equilibrado. Tan equilibrado que ha acertado a mantenerse al margen (¿por encima?) de las trifulcas, las intrigas y los navajeos que empezaron a producirse en el seno de su partido ya el día después de la derrota electoral. Ese mismo día, tunantes y trajinantes, amparados en la pseudodemocrática y estéril fórmula del debate de ideas, iniciaron sus correrías y sus tomas de posición, acompañadas o seguidas de acciones de mucha más envergadura. La zarabanda continúa y probablemente continuará durante algún tiempo. Rajoy sigue donde siempre estuvo, mientras depredadores, intrigantes y saboteadores como Aguirre y Cascos prodigan sus conversaciones clandestinas, sus intrigas y sus apariciones y desapariciones. En opinión de Pájaro bobo, el Partido Popular debería dedicar sus energías a abordar problemas reales, sociales y nacionales. Y si es cierto que — ¡afortunadamente!— Rajoy no da más de sí, también lo es que con su comportamiento y su talante constituye la antítesis de ese Zapatero de las deslealtades contumaces y de las arbitrariedades sin solución de continuidad. Esperemos que carniceros y depredadores no se ceben en él.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es cierto que el mejor antídoto contra los personalismos ambiciosos y traidores es una dirección leal y discreta?