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La industria de Pájaro bobo

Pilar Rahola, Valentí Puig y Enric Juliana, tres catalanes y una misma lengua


El orden lógico es una forma de sinceridad

Los tres, ella y ellos, son catalanes (*) de vena y mena. Los tres, ella y ellos, escriben en la lengua de todos los españoles. La Pilar, en La Vanguardia, con rara y sorprendente coherencia lógica y honradez personal, amén de un dominio del idioma y sus recursos que para sí querrían muchos meseteños; el Valentí, como quintacolumnista de ABC, amontonando palabras con sigilo de marrano insular para ocultar sus intenciones y ser tomado por politólogo de altura y bajura; un auténtico cachalote. El Enric, como la Pilar, en La Vanguardia, pero desde la megalópolis manchega y con mucha perfidia en la lengua y los dedos. Lo que escribe es mero pretexto; su mensaje está siempre en las diócesis de veneno que le remiten los abades de y desde la Tarraconense y que él deja caer diligentemente en la hoja parroquial de la burguesía catalana, catalanista y montserratina. El pobre Enric, cucaracha kafkeana en la corte del rey Juan Carlos, está ahí para eso, a la espera de que se venga abajo el barullo semifederal de los españoles. Ahora ya podrá escolarizar a sus hijas en catalán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que mientras el Valentí y el Enric están en el ajo y trabajan para el ajo, la Pilar, tan enteradilla ella, nunca haya oído hablar de la Gran Conjura para destruir España como nación-Estado y después catalanizarla/colonizarla?
(*) Suponemos que el Valentí no se molestará si en este predio virtual se le toma por catalán, siendo como es oriundo de las Illes.

Kosovo, Cataluña y el Tribunal Constitucional


En la actualidad, una nación es básicamente una unidad sociopolítica con capacidad para subsistir y competir en el concierto mundial de las naciones


De acuerdo con la historia de Occidente que nosotros tomamos graciosamente por la historia de la humanidad durante los últimos dos mil años, una nación es una comunidad humana que, tras instalarse de manera permanente en un espacio geográfico limitado, ha terminado por constituir una unidad sociopolítica. Territorio, historia, entidad sociopolítica y lengua definen hoy, en líneas generales, las grandes naciones europeas. Aun así, a mi modo de ver, su existencia y su persistencia vienen determinadas en última instancia por dos conceptos fundamentales: organicidad y operatividad a escala humana. Una nación es por imperativos prácticos un organismo vivo, operativo y, como tal, competitivo.
Kosovo es un territorio, no una nación. Se le puede declarar Estado, pero, como esa declaración es un mero acto de habla perteneciente al ámbito de lo protocolario, Kosovo será, a lo sumo, nominalmente un Estado pero no una nación, por la sencilla razón de que, si no lo ha sido nunca ni reúne condiciones para ello, no va a serlo ahora por decreto.
Históricamente, Cataluña ha sido y es una región de España. Hoy en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas. En nombre de la democracia, los organismos de representación estatales y autonómicos deberían recoger esa realidad y respetarla para salvaguardar después los derechos y las obligaciones de las dos comunidades y sus miembros. Pero como hasta ahora no ha sido así, el Tribunal Constitucional está obligado a truncar la cadena de fraudes de ley que han conducido a la situación actual, en la que la comunidad de lengua catalana, siendo como es minoritaria, monopoliza la presencia en las instancias de poder y representación de Cataluña, empezando por su Parlamento, un Parlamento cuya formación y actuación son, por eso mismo, intrínsecamente ilegítimas y delictivas.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Puede el Tribunal Constitucional refrendar un estatuto como el catalán y validar así la opresión de una comunidad minoritaria sobre una comunidad mayoritaria?
¿En qué delito incurriría el Tribunal Constitucional si refrendara ese estatuto?
¿A quién deberían recurrir en tal caso los miembros de la comunidad oprimida para exigir, primero, el reconocimiento de su existencia y, después, una representación democráticamente equitativa en los organismos de esa Comunidad Autónoma?

El juego de los engaños: Zapatero, Montilla y Mas (*)

Cuatro formas de perfidia/deslealtad y una incógnita

Primera variante: Zapatero se propone engañar a Montilla y a Mas, juntos y por separado.
Segunda variante: Montilla y Mas se proponen engañar, juntos y por separado, a Zapatero.
Tercera variante: Montilla se propone engañar a Zapatero y a Mas, juntos y por separado.
Cuarta variante: Mas se propone engañar a Montilla y a Zapatero, juntos y por separado.
(*) Pájaro bobo recomienda que, para no caer en otro engaño, donde dice Mas se lea siempre Pujol ben Gurión.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá Mariano Rajoy acabar con el juego de los engaños de Zapatero, Montilla y Mas y en caso afirmativo se acordará de que la lealtad constitucional tiene nombre de mujer y se llama Rosa Díez?

¿Fin del Estado de las Autonomías?


El Estado de las autonomías, ese barullo semifederal que estallará en un momento indeterminado de los próximos diez años... Enric Juliana, La Vanguardia, 17-2-2008.

La predicción, a modo de soplo de alguien que está en el ajo, ha aparecido hoy en el órgano del separatismo catalán históricamente más burgués y oportunista. La lanza Enric Juliana, agente pujoleano en los Madriles al que en esta página bautizamos primero como «Topo del Retiro» y después como «Cucaracha kafkeana» por su afición a los cambios de piel y pellejo. De momento ahí está la criatura. Soltando veneno en dosificadas diócesis. Cubriendo la retirada. Con la puerta abierta. Mirando por la ventana y sacando la nariz para ver en qué dirección sopla el viento. Dispuesto a cantar derrota. Pero también a entonar «El cara al sol» por segunda y última vez, pues el subsodicho dice que en los próximos diez años estallará el Estado de las Autonomías, pero no especifica en qué sentido. ¿Puede un hijo natural y muy legítimo de la Fenicia de Ponent expresar lealmente lo que piensa y siente? Miserable, miserable.
Lo más indignante del caso es que ellos, los separatistas catalanes, han sido y son los principales promotores de ese barullo semifederal que ahora quieren hacer saltar por los aires en beneficio propio. Lo de siempre: primero maquinan/perpetran la trampa-traición y, acto seguido, la utilizan/rentabilizan como coartada. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si después resulta que no resulta?

PSC: Partido de Separatistas Catalanes. De Maragall a Montilla

La jaula vacía

Pájaro bobo considera que para entender la política catalana y situarse adecuadamente con respecto a ella en cada momento es necesario tener en cuenta la idea de la Gran Conjura: una Cataluña de catalanes para catalanes dentro de una España desvencijada y sometida a su voluntad mediante el control de los resortes de acción y decisión estatales. De acuerdo con este esquema, el PSC, nominalmente Partido de los Socialistas de Cataluña, tenía por misión básica alojar en sus calabozos a la charnegada, de modo que en Cataluña la política la hicieran los catalanes para los catalanes y además éstos pudieran contar con los votos de los residentes no catalanes. Perfidia de cuño púnico difícil de superar y rara vez superada en la historia de España. Pero como no hay ni fraude ni estafa ni dictadura que dure cien años, ciertos indicios nos indican que, extinto Maragall, ahora le va a tocar el turno a Montilla y, con él, a esa pájara llamada antes Carmen Chacón y en lo sucesivo Carme Xacó. Si fuera así, cabe pensar que la jaula se vaciará y el PSC quedará reducido a lo que siempre fue y nunca debió dejar de ser: un partido separatista y minoritario, ni socialista ni siquiera de izquierda, dentro de un proyecto general.
Zapatero ya ha demostrado que no tiene el mínimo reparo en prescindir de aquel que no le sirve, aunque se llame Maragall y sea una autoridad del Senedrín catalán, pertenezca a su partido o a una filial/sucursal autonómica. Él necesita traidores a su servicio, no contra él. Por consiguiente, si este gana las elecciones, los Montillas y las Chacones tienen los días contados. En opinión de Pájaro bobo, esa debe ser la hora del Partido de los Ciudadanos y del partido de Rosa Díez. Descubierto y denunciado el fraude, ellos y ella deberían apresurarse a liberar a los obreros españoles que han venido siendo manipulados durante décadas por los agentes maragallianos y amontillados para hacer política separatista y además contraria a sus propios intereses como españoles y como ciudadanos de Cataluña. Ellos han sido hasta ahora y, si no cambian radicalmente las cosas, serán en lo sucesivo las principales víctimas del ignominioso y anacrónico apartheid a la catalana.
Pregunta ingenua e intempestiva: conseguirán el Partido de los Ciudadanos y el partido de Rosa Díez acabar con el fraude maragalliano y vaciar la jaula del PSC o Partido de Separatistas Catalanes?

Zapatero: tensión y tensiones


Tensión: estado de un cuerpo sometido a la acción de fuerzas opuestas que lo atraen.
Diccionario de la Lengua

Como no puede ser por menos, la palabra «tensión» tiene, además de un significado básico, varias acepciones y varios usos. Así, por ejemplo, si decimos de alguien que está en tensión queremos significar que su tensión es superior a la normal o, más concretamente, que ese alguien se halla ante una tarea, un problema o un peligro que reclama el concurso de todas sus facultades físicas y mentales. En principio, para que los organismos vivos lleven a cabo sus funciones deben mantener una tensión que los ayude a sobrevivir y a ser competitivos. Sin tensión no hay vida o, si se prefiere, no hay vida sin tensión. Pero, en cada caso concreto, esa tensión debe mantenerse dentro de ciertos límites. Si la tensión es excesivamente baja, el organismo languidece y termina muriendo. Si es demasiado alta, el organismo pierde el control de sí mismo y revienta o se desintegra. Mantener una tensión constante adecuada es uno de los secretos de una actividad duradera en organismos naturales y no naturales.
En cambio, expresiones como crear tensiones o provocar tensiones tienen significados completamente diferentes y en líneas generales negativos, pues remiten conceptualmente a situaciones de enfrentamiento agresivo/defensivo entre dos o más organismos vivos. No creo que incurra en un infundio hijo de la mala fe si digo que Rodríguez Zapatero se refería a ese tipo de tensiones cuando dijo: «A nosotros nos conviene la tensión». Tensión o tensiones entre partidos. Otra cosa habría sido si hubiera dicho, por ejemplo: «A nosotros nos conviene que nuestros afiliados y simpatizantes se mantengan en tensión». Pero es evidente que la perfidia y, en este caso, la inteligencia de Zapatero no llegaron a tanto.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible mantener la tensión adecuada en el seno de un partido sin provocar tensiones indebidas entre dos o más partidos?

Galeuscat, coalición de separatistas


¿Tiene remedio el cerrilismo carpetovetón?


Después de años y años de discutir, forcejear y atacarse sin miramientos, el PP y el PSOE, los dos partidos de ámbito nacional, no sólo no han llegado a un acuerdo en cuestiones básicas que afectan a ellos y, lo que es mucho más importante, al conjunto de España y los españoles, sino que además con su cerrilismo han propiciado la unión de lo separatistas de tres de nuestros puntos cardinales. Galeuscat es un engendro y una una tristísima lección. Y una amenaza gravísima y, por gravísima, inaceptable. Su programa para el futuro que empieza tras las elecciones de marzo es aterrador. En definitiva, los periféricos pretenden poner a su servicio la estructura del Estado español antes de destruirla. Estamos ante la aniquilación de España financiada por los españoles y dirigida por los separatistas. Mientras tanto, ahí está Zapatero, delincuente habitual, con su sonrisa de alguien que no se entera. ¿O se entera y se alegra?
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿No prohíbe la Constitución que los partidos separatistas formen coaliciones contra el Estado español y el conjunto de los españoles?

Una esperanza llamada Rosa


Ideas claras y palabras diáfanas


Ciertamente, Rosa Díez tiene las ideas claras: sabe lo que quiere y lo dice. ¿Es eso una ventaja o un inconveniente? Las próximas elecciones nos darán la respuesta y nos dirán si los españoles nos hemos resignado a asistir ¡cobardemente! a la destrucción de España o aún nos queda, como mínimo, una brizna de dignidad. Ella ha definido su partido como «nacional, constitucionalista, laico y progresista», lo cual no es más que un reflejo de su propio ideario. ¿Acaso no es ese el ideario, no la ideología, de la mayor parte de los españoles?

Pujol ben Gurión alecciona


La perfidia como atalaya ireductible

Pujol ben Gurión, uno de los personajes más funestos de nuestra historia reciente según Pájaro bobo, se resiste a abandonar su posición de autoridad suprema de la política catalana e incluso de la española. Días pasados dijo en la televisión de nuestro país vecino: «Cataluña no puede ahora tener confianza. Si en Madrid no pagan por adelantado, no pagarán. Yo ya tengo experiencia en esto».
Evidentemente, para este personaje la política es puro trapicheo. Lo más soprendente a los ojos de Pájaro bobo es que se lamente de la falta de honradez de los madrileños alguien que como él encarna la falsedad y la perfidia en grado superlativo. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué extraño mecanismo Pujol ben Gurión cree firmemente que él tiene derecho a engañar a todos los demás y todos los demás no tienen derecho a engañarle a él?

Esperanza Aguirre y la comunidad española de Cataluña

SOS (SAVE OUR SOULS)

Enterado por los papeles periódicos de usar y tirar de que Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, piensa crear una escuela para que los niños de la colonia catalana en la capital de España puedan estudiar su lengua y en su lengua, Pájaro bobo opina que no estaría de más que la subsodicha presidenta procurara hacer coincidir tan transcendental acontecimiento con la apertura, inauguración o entrada en servicio de una o varias escuelas para que, de manera análoga, los niños de la comunidad de lengua española en Cataluña puedan estudiar su lengua y en su lengua.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuántos niños tiene la colonia catalana de Madrid y cuántos niños tiene la comunidad de lengua española de Cataluña?
¿Cuántos niños tiene la colonia vasca de Madrid? ¿Y la colonia gallega? ¿Y la colonia valenciana?

En busca de una patria


Pájaro bobo busca ahora un partido político al que confiar su voto; a ser posible, un partido que no tenga nada de partido, poco de político y mucho de español. Tras su última decepción, ha puesto los ojos en Rosa Diez, la nueva esperanza, la única esperanza en el panorama de esta España envilecida. En realidad, él, como acaso muchos españoles, busca la patria perdida, la España utópica de la lealtad y la solidaridad, una España sin traidores ni miserables. Una España española para españoles.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien puede ayudarle/ayudarme a encontrar esa España, patria común, única e indivisible de los españoles?

Cosas del Sanedrín catalán


En política, en la política de todas las naciones, hay agentes y actores


Según el único periódico catalán de difusión nacional, CIU, coalición de la burguesía ahora llamada nacionalista, cuenta con una ejecutiva formada por diez representantes de Convergencia Democrática de Cataluña y otros diez de Unión Democrática de Cataluña. Esta ejecutiva, que interviene básicamente en asuntos de alta política regional-nacional, está sometida de facto al criterio personal de Pujol ben Gurión, que tiene voto de calidad en caso de empate en las votaciones. Al abandonar el cargo de presidente de la Generalidad, el ladino rabino dejó de ser actor político pero no agente o superagente político. Y ahí sigue, ya retirado de las barricadas, no de la política.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué categoría pertenece Rodríguez Zapatero, a la de los actores políticos o a la de los agentes políticos?

Política montserratina

Montserrat ha estado siempre en política. Manuel Trallero, La Vanguardia, 11-02-2008

El artículo Política montserratina, publicado en la Vanguardia barcelonesa con fecha de hoy, es una síntesis histórica de la intervención de la abadía de Montserrat en asuntos políticos desde los años cuarenta del siglo XX,  en los que tiene lugar la visita de mandatarios del régimen nazi a la montaña sagrada, hasta la reciente homilía en la que el actual abad, catalanista de vena y mena, se desmarca de la posición de los prelados españoles para proclamar tácitamente la suya, caracterizada por el espíritu dialogante y la misericordia. En opinión de Pájaro bobo, lo más hiriente de su desmarque-marcaje  es que el clérigo catalán se erija en hombre de paz y pretenda situarse ética y evangélicamente al margen y por encima de los pastores españoles y sus declaraciones, cuando él no sólo hace sistemáticamente política mundana sino que además está en pecado mortal por su conocimiento,  su connivencia y su  apoyo activo a medidas que atentan gravísima y persistentemente contra los derechos humanos de las personas. ¿Prueba? Privar a los niños y a los adultos españoles de Cataluña del derecho a recibir enseñanza pública y atención religiosa en su lengua materna.
El artículo termina con unas palabras tan destructivas como descorazonadoras: «Lo peor de todo es que puedo asegurarles que las últimas veces que he estado tanto en Montserrat como en Poblet sólo he oído hablar de dinero». «Y todo ello lo digo y lo afirmo, por si hubiera o hubiese alguna duda, desde el dolor que siento como católico y como creyente». Señor abad de Montserrat, si tiene usted ojos para leer, lea.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no dice la Iglesia que para que se le perdonen los pecados el pecador tiene que sentir y mostrar propósito de enmienda?

Servicios de Inteligencia de la Generalidad


Es sabido que la Generalidad de Cataluña ha creado sus propios Servicios de Inteligencia con el dinero de los españoles. A esos servicios pertenecen los comisarios: comisarios lingüísticos, comisarios políticos, comisarios religiosos, comisarios político-religiosos, comisarios sociales, etc. Todos ellos dependen directamente de la Generalidad, que les imparte órdenes, les asigna tareas y les comunica consignas. Los comisarios lingüísticos controlan el uso del español en todos los espacios visibles, sean públicos o privados, con el fin de erradicar esta lengua de Cataluña y de manera especial la mención de palabras como España y español y el uso de sus símbolos. En la práctica su poder es absoluto, pues no hay ninguna ley y ninguna instancia que ponga coto a su actuación, una actuación abiertamente delictiva y más exactamente dictatorial.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Quién es el responsable de la indefensión del idioma español y sus hablantes en Cataluña, el Gobierno central, la Generalidad de Cataluña o los dos?
¿A quién habría que procesar si estuviéramos en un Estado de derecho real?

Ciudadanos

De cuarenta y cinco millones de españoles, sólo unos treinta millones tienen el español como lengua materna. De los periódicos.

Como era de esperar e incluso de temer, el joven Partido de los Ciudadanos, atrapado desde un principio en su indefinición/contradicción óntica (¿alguien puede definirse a sí mismo por lo que no es?), ha empezado a ser engullido por la máquina del separatismo catalán institucionalizado. Si Rosa Díez, con su postura rotundamente española, constituye una respuesta vasca al separatismo criminal de ETA con sus afiliados y sus protegidos (aconductats), el Partido de los Ciudadanos ha venido a demostrarnos ahora que es un hijo natural y muy legítimo de la Fenicia de Ponent, caracterizada históricamente por su perfidia y su doblez. Y ahí está.
Por muchas razones, para Pájaro bobo eso no supone ningún trauma, ninguna decepción, ninguna derrota grave, pues desde su adolescencia viene mascullando para su capote: Nihil humanum me alienum puto. ¿O sí? En cualquier caso, seguirá viviendo y muriendo cada día en espera del milagro de la resurrección. De momento se pregunta si su sentido de la lealtad le obliga a cumplir el compromiso contraído y la palabra dada o si, para no ser un traidor, debe traicionar a los que le han traicionado y ahora quieren utilizar traidoramente su voto. Como él dice, ¿de qué les sirve si no les sirve? ¿Y si al final resulta que no resulta? ¿Pájaro bobo, tonto útil y traidor inútil?
Con este mensaje rompo su dilema, me doy de baja como ciudadano miembro del Partido de los Ciudadanos y pido que eliminen mi nombre y apellidos de sus archivos y sus documentos.
Probablemente a partir de ahora Pájaro bobo se dedicará a buscar una patria y una casa en ese mundo virtual en el que la palabra se alumbra y se proyecta sobre un soporte a la vez visible e invisible, a la vez tangible e intangible, a la vez efímero y perdurable, a la vez legible e ilegible, siempre disponible, sólo al alcance del homo informaticus. En cierto modo será como vivir en la vieja Kakania, aquel imperio arca de Noé que hizo del alemán la lingua franca y la koiné de todos los apátridas ilustrados de la Europa danubiana, desde la margen derecha del padre Rhin hasta las empalizadas simbólicas de la Zona, de 1867 a 1918. A Pájaro bobo no le queda tiempo ni para cambiar de lengua ni, por lo tanto, para cambiar de casa. Ya le gustaría. Tal vez la próxima vez tendrá más suerte. En cualquier caso, él necesita una lengua no sólo para hablar sino también y sobre todo para pensar y crear mundos utópicamente racionales, habida cuenta que la utopía es, probablemente, la única manera de vivir una realidad racional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿están dispuestos los españoles a aceptar/consumar no sólo la destrucción de España sino también el exterminio de su lengua?

La conjura separatista avanza


Duran i Lleida: «Sí, estamos dispuestos a gobernar España»

El enfrentamiento entre la izquierda y la derecha nacionales, unido a la falta de conciencia patriótica y sentido de Estado de una y otra, da cada vez más fuerza a la conjura catalanoseparatista, hasta servirle en bandeja el control del Gobierno, de la Administración pública y del Estado en su conjunto. La tenaza aumenta su presión y las fuerzas desintegradoras se disponen a asestar el mazazo definitivo. Hace tiempo que lo tienen preparado con todo detalle: exigencias políticas, exigencias económicas, blindajes y desmantelamientos. Una España, de momento, plurinacional y plurilingüe frente a una Cataluña mononacional y monolingüe para siempre. No es volver al planteamiento federalista del decimonónico Pi i Margall sino superarlo con la añagaza de la soberanía compartida como fase previa para quedarse con el pastel, el cucharón de repartir y la cuchara de comer. Y a partir de ahí, vae victis!
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien cree que yo, Ramón Ibero, tengo alma de esclavo?

Recomendación a la ministra de Educación

Lengua oficial, lengua oficialmente perseguida

Tal vez no estaría de más que Mercedes Cabrera, ministra de Educación, se diera una vuelta, de incógnito, por las escuelas públicas de Cataluña y comprobara personalmente, por sorpresa, cómo se cumplen las leyes referentes a la enseñanza del español en esta parte de España. Tal vez entonces modificaría su opinión sobre la situación de nuestra lengua en esta Comunidad más que autónoma. ¿Lo hará? Aún está a tiempo. En cualquier caso, señora ministra, le recomiendo que cambie de informadores y asesores. Y tenga presente que si la engañan es porque usted quiere, pues en Cataluña hay miles, incluso millones, de personas que conocen la realidad y están deseando informarla. Evidentemente, en este caso la ignorancia contumaz es un delito grave.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que toda una ministra de Educación no sepa que en Cataluña la lengua española no sólo no goza de la condición que le corresponde como lengua común de todos los españoles, sino que es abiertamente perseguida y marginada por las instancias autonómicas?

El encapuchado de Santa María del Mar

Ni fantasma ni espíritu

La noticia ha volado sobre este país de países, desde el cabo de Creus hasta el cabo Finisterre y más allá. Los medios de comunicación han contado que, de pronto, una figura encapuchada apareció en el templo, se dirigió al presbiterio, lado de la epístola, y una vez allí empezó a gritar contra los obispos y probablemente allí seguiría a estas horas si no hubiera sido porque algunos feligreses, apercibidos de la profanación, se alzaron y redujeron al profanador. Sabemos que la acción tuvo lugar en la iglesia de Santa María del Mar situada más bien cerca de la Barceloneta, barrio de ex pescadores a orillas del mar de la Sargantana, pero no sabemos qué dijo exactamente el encapuchado, a qué obispos se refirió y tampoco qué lengua utilizó.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es necesario tener esos datos para interpretar correctamente el mensaje o nos basta con lo que ya sabemos acerca de encapuchados periféricos?

Josep Maria Soler, abad de Montserrat y agente del catalanismo político-religioso


Es faltar a la verdad decir que la Iglesia esté perseguida en España. Josep Maria Soler

Urbi et orbe
En Cataluña, provincia eclesiástica Tarraconense y parte de España en lo religioso y en lo político, la Iglesia católica es perseguida en las personas de los ciudadanos/fieles de lengua española por la máquina político-religiosa del catalanismo oficial. Josep Maria Soler, abad de Montserrat, no sólo tiene conocimiento de la existencia de esa máquina y de sus actividadades sino que además colabora con ella y cumple de buen grado consignas impartidas por ella, consignas que conculcan los derechos humanos de los ciudadanos/creyentes de lengua española residentes en Cataluña.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas al abad-comisario de Montserrat:
¿Cuántos servicios religiosos, misas incluidas, se celebran en lengua castellana y cuántos se celebran en lengua catalana, habida cuenta de que la comunidad de lengua castellana de Cataluña gira en torno a los cuatro millones de ciudadanos/creyentes y la comunidad de lengua catalana gira en torno a los tres millones de ciudadanos/creyentes?
¿Por qué no explica el político abad las consignas que las autoridades eclesiásticas de la Tarragonense reciben de la Generalidad de Cataluña y las medidas que esas mismas autoridades eclesiásticas están llevando a cabo para eliminar la lengua española de todo su ámbito religioso, tanto en la práctica de los fieles como en los documentos?

De Cataluña a Vascongadas, dos territorios comanches


El Estado tiene que recuperar las competencias equivocadamente transferidas. Manuel Jiménz de Parga

A los ojos de Pájaro bobo, el Estado español ha perdido la soberanía sobre los territorios y las instituciones de Vascongadas y Cataluña. Que el Gobierno de la nación se vea obligado a «negociar» la paz con una banda formada por criminales con causas pendientes es, a su juicio, una prueba concluyente de que Vascongadas no es territorio de soberanía española. Él entiende que negociar con asesinos encausados y/o en situación de busca y captura es un delito, no a pesar de que se tenga la autorización del Parlamento sino máxime si se tiene la autorización del Parlamento, pues esa autorización es indebida en un Estado de derecho, que, por definición, debe defender sus instituciones y su Constitución con los medios legítimos y legales de que dispone. Negociar con criminales no es ni legítimo ni legal porque, entre otras muchísimas razones, ni es ni debe ser necesario. En definitiva, Pájaro bobo considera que negociar con criminales que tienen causas pendientes por delitos de sangre deslegitima al Ejecutivo y a la instancia que lo avala. La jurisdicción sobre personas y colectivos que actúan fuera de la ley corresponde a la Judicatura, que en este caso debería haber intervenido para invalidar las negociaciones y depurar responsabilidades. ¿O no? Vascongadas es, pues, uno de nuestros territorios comanches. Otro es Cataluña. Aquí, desde hace años, los niños y jóvenes españoles no pueden estudiar en su lengua materna. Y si la ministra de Educación Mercedes Cabrera lo quiere negar con conocimiento y fundamento que consulte a algunas de las entidades y colectivos de la comunidad de lengua castellana de Cataluña, pues, aunque se oculte pérfidamente, en Cataluña hay una comunidad de lengua española o castellana y esa comunidad es mayoritaria. Entonces verá que hay una diferencia abismal entre la ley escrita, incluido su conocimiento, y la ley practicada. Uno tiene el convencimiento de que la tal Cabrera ni conoce la realidad de Cataluña ni sabe con quién se está jugando los cuartos. En cualquier caso, le convendría tener presente en todo momento que está en territorio comanche.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo puede aguantar España esta guerra de desgaste sin que se quiebre total y definitivamente la soberanía nacional por vía de los hechos consumados?